UECE 2004

            Había desertado de la universidad el año anterior, con la ilusión temeraria de vivir del periodismo y la literatura sin necesidad de aprenderlos, animado por una frase que creo haber leído en Bernard Shaw: 1"Cuando era muy joven 3tuve que interrumpir mi educación para ir a la escuela". 7No fui capaz de discutirlo con nadie, porque sentía, sin poder explicarlo, que mis razones sólo podían ser válidas para mí mismo.

            8Tratar de convencer a mis padres de semejante locura cuando habían fundado en mí tantas esperanzas y habían gastado tantos dineros que no tenían, era tiempo perdido. Sobre todo a mi padre, que me habría perdonado lo que fuera, menos que no colgara en la pared cualquier diploma académico que él no 4pudo tener. La comunicación se interrumpió. Casi un año después seguía pensando en visitarlo para darle mis razones, cuando mi madre apareció para pedirme que la acompañara a vender la casa. 9Sin embargo, ella no 5hizo ninguna mención del asunto hasta después de la medianoche, en la lancha, cuando sintió como una revelación sobrenatural que había encontrado por fin la ocasión propicia para decirme lo que sin duda era el motivo real de su viaje, y empezó con el modo y el tono y las palabras milimétricas que debió madurar en la soledad de sus insomnios desde mucho antes de emprenderlo.

            2Tu papá está muy triste - 6dijo.            

            - Ahí estaba, pues, el infierno tan temido. Empezaba como siempre, cuando menos se esperaba, y con una voz sedante que no había de alterarse ante nada. Sólo por cumplir con el ritual, pues conocía de sobra la respuesta, le pregunté:

            ¿Y eso por qué?

            Porque dejaste los estudios.

 Márquez, Gabriel García. Vivir para Contarla. México: Editorial Diana, 2002, pp. 15,16. Texto adaptado

 

La conjunción "sin embargo" (ref. 9) se traduce al portugués por:

Escolha uma das alternativas.