PUCRS 2002

¿Un hombre con madera de santo?

            "Cuanto más elevado sea el asunto que se trate, más poderosos han de ser los medios que exigirá". Así justificaba Gaudí los importantes recursos que se destinaban a sus obras religiosas. Y es que, según algunos, la vida y obras de este arquitecto lo avalan para que sea reconocido por la iglesia como beato. José Manuel Almuzara, presidente de la Comisión Pro Beatificación de Gaudí dice que "para la gran mayoría de los seguidores de su obra, sean o no católicos, Gaudí era un hombre santo". Afirma de él que era sencillo y desprendido, que entregaba su sueldo al templo y vivía pobremente, sin permitir que nadie le ayudase.

            Otras opiniones, 3por supuesto, son de distinto tipo. El escultor 4Subirachs dice que "beatificarlo sería como rebajarlo de figura universal a local".

            En 1998, los obispos catalanes concedieron autorización para la apertura de la causa, aunque ya habían pasado 72 años desde la muerte de Gaudí. El reconocimiento, pues, debe hacerse a partir de documentos. Éste, desde luego, solo es el primer paso. Un grupo de teólogos revisarán su biografía y deberán comprobar si practicó en grado heroico las virtudes teologales y las cardinales, a la vez que ejerció como sirviente de Dios a través de la humildad, la pobreza, la solicitud hacia el prójimo y la transcendencia espiritual. En el caso de Gaudí, el peor argumento en su contra radica en su propio carácter, 2ya que hay testimonios escritos que lo cuestionan.

            1Tras la autorización de la Santa Sede, se creará un tribunal diocesano, integrado por un juez, un notario y un fiscal - en este caso Jaume Riera, fiscal de la diócesis de Barcelona -, que analizarán los documentos. El proceso suele durar 4 años y costar 2 millones para ponerlo en marcha. Luego está el requisito del milagro. Las maravillas morales no sirven, sino que debe tratarse de una curación inexplicable o algo en la misma medida. Eso sí, ya hay quien atribuye la sanación milagrosa de algunas dolencias tras encomendarse a Gaudí.

 

Si añadiéramos el adverbio "ayer" al principio de la oración "Subiraschs DICE que beatificarlo sería como rebajarlo de figura universal a local." (ref. 4), el verbo DECIR tendría como forma correcta, con el cambio:

Escolha uma das alternativas.