UERGS 2005

MALNUTRICIÓN Y OBESIDAD, LAS DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA

Nuestro 3planeta produce alimentos en cantidad suficiente para toda la población. El 5problema del 6hambre en el 4mundo se reduce a una mala distribución de la comida. Estas dos afirmaciones no son un 7deseo, sino una realidad corroborada por la FAO. Pero esa misma mala distribución que hace que gran parte de la humanidad esté subalimentada está llevando a un número creciente de personas a una enfermedad potencialmente peligrosa: la obesidad. "Ya sabíamos que el mundo producía suficientes alimentos para todos - afirma Barbara Burlingame, Oficial Superior del Grupo de Estimación y Evaluación de las Repercusiones de la Nutrición de la FAO -. Desafortunadamente, los alimentos no siempre llegan a quienes más los necesitan".

La obesidad lleva aparejada una mayor presencia de enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades del corazón y cáncer. Dándose el caso de que algunas personas de los países más empobrecidos están sobradas de peso, eso no implica que estén bien alimentadas. La obesidad 1a menudo encubre deficiencias de vitaminas y minerales tanto en los países pobres como en los más ricos. "Consideramos la obesidad un problema importante que necesita tratarse, a la vez que el problema de la subalimentación", explica Prakash Shetty, Jefe del Servicio de Planificación, Estimación y Evaluación de la Nutrición de la FAO. Esta afirmación habría sido considerada una broma hace unos años, cuando el empeño en eliminar el hambre del mundo era tan grande que cualquier 2pensamiento en evitar los males derivados de la sobrealimentación parecía una pérdida de tiempo. 8Pero en la actualidad todos los países encaran la malnutrición y la obesidad como dos caras de la misma moneda, ambas evitables y costosas en salud y vidas humanas.

(http://www.ucm.es)

Se pluralizássemos a palavra "pensamiento" (ref. 2), teríamos

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