PUC-MG 2015
PANORÁMICAS DESDE UN DRON
Naderías y minucias nos ocupan y acaso nos constituyen. El teléfono móvil, árbol de la comunicación
personal, está desarrollando un tupido ramaje de banalidades que demuestran la obsesión por matar el tiempo a cualquier precio y con cualquier artefacto. Primero surgió en su torno el selfie, que es una autofoto pensada para inmortalizar la tensión hacia la sobreexposición pública que nos corroe (antes se llamaba exhibicionismo); luego apareció, es decir, se comercializó, el palo para selfie, porque la negligente naturaleza no había previsto en el ser humano un brazo suficientemente largo como para tomar una foto a distancia. Ahora ha brotado el dronie. Consiste en hacerse un selfie desde un dron. El interesado se compra un dron, un artefacto que es más que un juguete y menos que una nave espacial, monta en él una cámara y puede autofotografiarse en picado, mientras maniobra con el dron, mirando al cielo. ¿Para qué? Pues es un misterio.
Un dronie es una chuchería del espíritu que, al igual que el selfie, revela el afán por contarlo todo de
nosotros mismos, sobre todo cuando no hay nada que contar. Podría tipificarse como síndrome del
escaparate. Con un dron armado de cámara pueden conseguirse panorámicas aéreas que harían palidecer de envidia a Peter Jackson (El señor de los anillos); pero no añade nada una foto. Es un lujo que se añade porque puede añadirse; es un juego de demostración que se agota en sí mismo.
Nada hay que oponer, faltaría más, a la explotación industrial de los mercados del dron y el selfie. Pero sí
hay que observar que el dronie puede proyectarse hacia algo más que un juego. El mal uso de drones con
cámaras (ya hay denuncias y advertencias) puede constituir una amenaza para la intimidad; algunos los utilizan como los prismáticos privilegiados para montar su propia Ventana indiscreta. Espionaje y comadreo, arraigados en la naturaleza humana, aconsejan mirar con cierto recelo el aparente esparcimiento de grabar con drones; y pedir una regulación legal más definida al respecto.
(http://elpais.com/elpais/2015/02/21/opinion/1424528642_198715.html. Adaptado)
En las opiniones del primer párrafo, está CORRECTO que
Quem é TIM estuda de graça com nosso Cronograma de Estudos!
Você que é cliente TIM já tem acesso ilimitado às videoaulas e exercícios de todas as disciplinas do Stoodi, sem consumir seu pacote de dados. Agora, que tal aproveitar acesso gratuito ao nosso Cronograma de Estudos?
Para habilitar seu benefício é preciso:
- Fazer o cadastro ou login no site Stoodi pelo celular
- Estar conectado a uma rede móvel da TIM
Vamos lá? :)