UFRGS 2016

Momentos insólitos de la Copa América


        La primera Copa América se realizó en 1916 para celebrar el centenario de la independencia de Argentina. Resulta que en ese entonces el fútbol era un deporte no profesional y si bien el país anfitrión había elegido a sus 11 representantes, uno debió ausentarse a último momento por un viaje laboral impostergable. En esa época no existían los cambios: todos los jugadores debían disputar el partido entero. Por eso, no se convocaba a suplentes. Tampoco había tarjetas amarillas o rojas. Con solo 10 jugadores, y faltando poco para que comenzara el encuentro contra Brasil,
Argentina estuvo al borde de declararse afuera. Se eximió de un bochorno por poco.
Uno de los jugadores argentinos reconoció entre el público que colmaba las gradas del estadio a José Laguna, futbolista del club Huracán. Convocado de urgencia, Laguna aceptó ser parte del encuentro y de hecho resultó providencial. El partido terminó 1 a 1.
        Tras el primer torneo en Buenos Aires y el segundo, al año siguiente, en Montevideo – ambos ganados por Uruguay –, era el turno de Río de Janeiro para ser anfitrión. Una epidemia de gripe postergó el encuentro en 1918, que finalmente se jugó en 1919. La sede brasileña fue un desafío especialmente grande para los chilenos, que venían de más lejos. Debieron viajar en tren hasta Argentina y desde Buenos Aires tomaron un barco con la selección celeste y blanca hasta la ciudad carioca. El problema, sin embargo, se dio a la vuelta del torneo, que ganó por primera vez
Brasil. Una tormenta de nieve cerró el cruce a través de los Andes, dejando a los jugadores chilenos varados en la ciudad argentina de Mendoza, en la frontera con su país. Sin recursos para alojarse allí – los futbolistas costeaban el viaje de sus propios bolsillos –, tomaron la decisión de hacer el cruce en mula. Tardaron dos semanas, pero llegaron sanos y salvos a Santiago, 40 días después de haber partido de Río. Sin duda alguna que los chilenos tenían pocos motivos felices para
recordar ese Campeonato: además del infernal viaje, salieron últimos.
        La Copa América también marcó algunas efemérides que sus protagonistas preferirían olvidar en nombre de sus países. Tal es el caso del jugador argentino Martín Palermo, quien en 1999 logró la dudosa hazaña de errar tres penales en un solo partido. Como premio de consuelo, Palermo terminó el torneo, que ganó Brasil, como el máximo goleador argentino, con tres tantos.
Adaptado de: http://www.bbc.com. Acesso em: 25 set. 2015.

 

Considere as seguintes afirmações a respeito do texto.

 

I - Os jogadores argentinos jogavam futebol somente se tivessem emprego.
II - O Brasil sediou a Copa América múltiplas vezes.
III- A seleção chilena passou por vários percalços em uma de suas participações na Copa América.

 

Quais estão corretas?

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