Implorará que los aficionados comunes y silvestres toleren la arbitrariedad en el reparto de las entradas, que en una cantidad abusiva han ido a parar a manos de auspiciantes, empresarios y poderosos de todo pelaje. También pedirá que la meticulosidad alemana no deje en evidencia,- por contraste, el atraso de los preparativos para el Mundial de Sudáfrica, en 2010, que puede costarle su puesto de sumo sacerdote de este culto pagano que es el fútbol internacional. En el plano estrictamente futbolístico, sólo existe una certidumbre: la superioridad de Brasil.

En ninguna ocasión anterior el favoritismo de un equipo fue tan abrumador como ahora. En 1970 virtualmente nadie fuera de Brasil (y muy pocos brasileños) vislumbraba la grandeza del equipo concebido por Joao Saldanha y heredado por Zagallo. Ahora las comunicaciones son tan buenas que medio mundo sabe la marca y el número de zapatos que calzan los jugadores y tiene una idea clara de lo formidable que puede ser un equipo con Ronaldinho, Kaká, Ronaldo, Adriano, Robinho, Roberto Carlos, Cafu, Cicinho, etc. Escarmentada por los grotescos arbitrajes de Corea/Japón 2002, la FIFA redujo a 23 el número de árbitros (todos de países diferentes) y sometió a los candidatos a un intenso escrutinio, que duró 18 meses.
_{Fonte: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/s}

Assinale a alternativa CORRETA