En algunas escuelas, apasionadas por la laicidad no solo no se tiene en cuenta la Navidad o la Semana Santa sino tampoco el Día del Padre o de la Madre. Creíamos que estos últimos días de fiesta eran paganos, obra de la ansiedad de los comercios pero no habíamos caído en la cuenta de que siendo como son hoy las cosas, celebrar el día del padre o de la madre es un grave anacronismo discriminatorio. Porque ¿cómo no pensar en los niños o niñas que no tienen padre ni madre y no porque fueran huérfanos sino porque forman parte de las muchas familias monoparentales o acaso se encuentran bajo la doble maternidad de unas lesbianas o gays? Es decir, se encuentran, en suma, formando parte de una nueva familia y una nueva sociedad que todavía no ha asumido con justeza la sensibilidad del calendario.

_{VERDÚ, Vicente. La paternidad. Disponível em:Acesso em: 5 jul.2011. Adaptado}

De acuerdo con el texto, es correcto afirmar: