UNIPAM 2015

El amor líquido

 

El deseo es el anhelo de consumir, de absorber, devorar, ingerir y digerir, de aniquilar. El deseo no necesita otro estímulo más que la presencia de la alteridad. Esa presencia es siempre una afrenta y una humillación”. Quien así se expresa no es Pedro Almodóvar ni Joaquín Sabina, ni un sexólogo mediático sino el veterano sociólogo polaco de 80 años y dilatada trayectoria académica, Zygmunt Bauman (Polonia, 1925), en un libro de reciente y esperada aparición en Buenos Aires: Amor líquido.

Amor líquido continúa el certero análisis acerca de la sociedad en el mundo globalizado y los cambios radicales que impone a la condición humana, tema ya enfocado en sus otros dos libros que conforman con éste una trilogía: Modernidad líquida y La sociedad sitiada. El héroe trágico de esta historia son “las relaciones humanas” y está dedicado a recordarnos los riesgos y angustias de vivir juntos y separados en nuestro moderno mundo líquido. En esta ocasión, se concentra en el amor y en el miedo a establecer relaciones duraderas, más allá de las meras conexiones. Nuestros contemporáneos, dice Bauman, desesperados al sentirse descartables, siempre ávidos de una “mano servicial”, sin embargo, todo el tiempo desconfían del “estar relacionados” sobre todo si es “para siempre”, temen convertirse en una carga y desatar expectativas que no pueden ni desean soportar. Las “relaciones virtuales” (conexiones) establecen el patrón de medida, el modelo del resto de las relaciones: cuando la calidad no da sostén, el remedio es la cantidad y como un patinador sobre el fino hielo, la velocidad es el remedio, seguir en movimiento es un logro y un deber agotador. Las mismas estructuras líquidas y rápidamente cambiantes privilegian a los que pueden viajar con poco peso.

(Adaptado de: < http://gruposolido.org>)

 

La declaración que no está de acuerdo con el texto es la siguiente:

Escolha uma das alternativas.