UECE 1999

Los padres, los amigos, los maestros, la gente de la 1calle, nos van mostrando el mundo desde que nacemos. La madre 2pone el pecho en la boca del recién nacido, y éste chupa, se alimenta;6y recibe al mismo tiempo una caricia. Lo viste, lo arropa, y el niño vive esas prendas como abrigo. Agitan ante él un sonajero, le presentan una muñeca, y3aparece ante él el juguete. Le impiden acercar la mano a una llama, o se quema con ella, y entran en el horizonte de su vida la prohibición, el 8dolor, el peligro. Intenta el niño levantar una mesa, y descubre el peso - y la impotencia - . Se da un golpe contra la pared y cuenta con la resistencia de las cosas. 9Lo amenazan jovialmente y aprende a distinguir entre lo serio y la broma. Le cuentan cosas, y descubre que antes que él había otros, y sucesos que no eran suyos. Le prometen algo, y se pone a esperar en el futuro. Lo elogian o le regañan y el niño4empieza a darse cuenta de que 5hay lo bueno y lo malo, la aprobación y la desaprobación. Le reprochan haber algo que no ha hecho, y tropieza con la injusticia. Lo engañan, y ve que junto a la verdad, en la cual vivía sin saberlo, hay la falsedad o la mentira. Empieza a explorar la casa, el jardín, las calles del pueblo o de la ciudad, el campo, y ve que hay "más allá", que el mundo es abierto, dilatado, desconocido, atractivo, peligroso, 7hermoso o feo.

 MARÍAS, Julián. La Filosofía. In: Los Estudios de un Joven de Hoy. Madrid, Fundación Universidad-Empresa/Instituto de Cooperación Iberoamericana, 1982, pág. 127.

En "LO amenazan jovialmente y aprende a distinguir entre LO serio y la broma" ref. 9), el término destacado: 

Escolha uma das alternativas.