PUC-RS 1999

Si te pica... ráscate

Unos estudios neurofisiológicos han demostrado que la sensación de las cosquillas y el picor están provocados por las mismas terminaciones nerviosas. 1Éstas se encuentran exclusivamente en las capas superficiales de la piel, que es el único tejido donde estas sensaciones se pueden originar normalmente.

2Mientras las cosquillas desencadenan reacciones muy diferentes, como la risa o el rechazo, el picor siempre genera el reflejo de rascarse. Las fibras que 3lo transmiten son muy sensibles a los estímulos mecanorreceptores, como, por ejemplo, una pulga caminando por la piel. De esta manera, cuando un parásito entra en contacto con el cuerpo, al producir un suave estímulo, se desencadenan instantáneamente las ganas de rascarse, una simple maniobra para librarse del animalito irritador.

Para los 4osos, rascarse es una sencilla y divertida manera de estimular la circulación sanguínea, una acción para ellos tan placentera como saludable.

Pero si entre los animales es un gesto muy común, entre las personas se limita a un placer más íntimo, 5ya que es considerado muy poco elegante rascarse en público. No obstante, para algunos, el picor puede ser sinónimo de algo mucho más trascendente; por ejemplo, el poeta italiano Dante Alighieri 6asimiló el infierno al picor eterno en su obra La Divina Comedia. 

"Lo" (ref. 3) sustituye el antecedente 

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