AULA 1
Los textos literarios y comprensión lectora
O que diferencia um texto literário de um texto não literário é a emoção que ele deve provocar no leitor. Sua função é representar a realidade de maneira subjetiva e poética, através do olhar do autor. É um texto que traz conotações, linguagem poética, que tem cuidado com a estética e com sua forma de expressão. Os textos literários podem ser agrupados em narrativos, dramáticos e líricos.
Os textos literários narrativos possuem um narrador que conta ao leitor uma história que aconteceu em determinados tempo e espaço. Exemplos: fábulas, epopeias, romances, contos, crônicas e ensaios.
Os textos literários dramáticos são criados para serem representados, dramatizados e encenados teatralmente. Através da fala dos personagens o leitor vai compreendendo a história. Exemplo: autos, comédias, tragédias, tragicomédias e farsas.
Para compreender um texto literário procure entender o contexto, buscando informações que possam lhe dar pistas sobre as circunstâncias (informações de lugares, de tempo, verbos que indicam ações, nome dos personagens). Identifique o assunto abordado no texto e faça conexões com outras informações que você tenha sobre esse assunto, se possível, perceba o contexto histórico do texto. Analise se a linguagem é coloquial ou formal, se há figuras de linguagem e diferencie onde há linguagem conotativa e onde há denotativa. Verifique se há menção ao autor do texto e, se você o conhecer, associe o texto com outras informações que você tenha, por exemplo, suas características,estilo e período literário.
TEXTO 1- “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de 20 casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo".
(Gabriel García Márquez - Cien Años de Soledad)
TEXTO 2- (Adela queda en escena dudando. Después de un instante se va también rápida hacia su habitación. Salen Bernarda y la Poncia.)
Bernarda: ¡Malditas particiones!
La Poncia: ¡Cuánto dinero le queda a Angustias!
Bernarda:Sí.
La Poncia: Y a las otras, bastante menos.
Bernarda: Ya me lo has dicho tres veces y no te he querido replicar. Bastante menos, mucho menos. No me lo recuerdes más.
(Sale Angustias muy compuesta de cara.)
Bernarda: ¡Angustias!
Angustias:Madre.
Bernarda: ¿Pero has tenido valor de echarte polvos en la cara? ¿Has tenido valor de lavarte la cara el día de la misa de tu padre?
Angustias: No era mi padre. El mío murió hace tiempo. ¿Es que ya no lo recuerda usted?
Bernarda:¡Más debes a este hombre, padre de tus hermanas, que al tuyo! Gracias a este hombre tienes colmada tu fortuna.
Angustias: ¡Eso lo teníamos que ver!
Bernarda:¡Aunque fuera por decencia! ¡Por respeto!
Angustias:Madre, déjeme usted salir.
Bernarda: ¿Salir? Después que te hayas quitado esos polvos de la cara. ¡Suavona! ¡Yeyo! ¡Espejo de tus tías! (Le quita violentamente con su pañuelo los polvos) ¡Ahora vete!
La Poncia:¡Bernarda, no seas tan inquisitiva!
Bernarda: Aunque mi madre esté loca yo estoy con mis cinco sentidos y sé perfectamente lo que hago.
(Entran todas.)
Magdalena:¿Qué pasa?
Bernarda:No pasa nada.
Magdalena: (A Angustias.) Si es que discutís por las particiones, tú, que eres la más rica, te puedes quedar con todo.
Angustias:¡Guárdate la lengua en la madriguera!
Bernarda: (Golpeando con el bastón en el suelo.) ¡No os hagáis ilusiones de que vais a poder conmigo. ¡Hasta que salga de esta casa con los pies adelante mandaré en lo mío y en lo vuestro! (Se oyen unas voces y entra en escena María Josefa, la madre de Bernarda, viejísima, ataviada con flores en la cabeza y en el pecho.)
María Josefa:Bernarda, ¿dónde está mi mantilla? Nada de lo que tengo quiero que sea para vosotras, ni mis anillos, ni mi traje negro de moaré, porque ninguna de vosotras se va a casar. ¡Ninguna! ¡Bernarda, dame mi gargantilla de perlas!
Bernarda:(A la Criada.) ¿Por qué la habéis dejado entrar?
Criada:(Temblando.) ¡Se me escapó!
María Josefa: Me escapé porque me quiero casar, porque quiero casarme con un varón hermoso de la orilla del mar, ya que aquí los hombres huyen de las mujeres.
Bernarda: ¡Calle usted, madre!
María Josefa:No, no callo. No quiero ver a estas mujeres solteras, rabiando por la boda, haciéndose polvo el corazón, y yo me quiero ir a mi pueblo. ¡Bernarda, yo quiero un varón para casarme y tener alegría!
Bernarda: ¡Encerradla!
María Josefa:¡Déjame salir, Bernarda!
(La Criada coge a María Josefa.)
Bernarda: ¡Ayudarla vosotras!
(Todas arrastran a la vieja.)
María Josefa:¡Quiero irme de aquí! ¡Bernarda! ¡A casarme a la orilla del mar, a la orilla del mar!
(Federico García Lorca - La Casa de Bernarda Alba)